PEDAGOGÍA DE PARTICIPACIÓN
Una pedagogía
de la participación infantil debe por lo menos considerar:
· La
información y comprensión de los niños sobre lo que significa ser sujeto de
Derechos y la comprensión e implicaciones de su derecho a la participación.
· El estimulo
de un estilo de liderazgo no competitivo, donde los aportes se miran no por el
niño o la niña que más habla, sino por aquél que más aporta sin pretensiones de
protagonismo y competencia individual y que tiene capacidad para representar a
sus pares más allá de sus necesidades individuales.
· El
reconocimiento de los adultos de la capacidad del niño para expresarse, su
derecho a ser escuchado y la aceptación de formas de comunicación no únicamente
escriturales y orales.
· El partir
en los procesos pedagógicos de las características del niño/niña por edad,
nivel de maduración, características personales y culturales, experiencias,
etc. El entorno en que se ha desarrollado, y la vivencia de la participación
son elementos que influyen sobre su forma de ser e involucrarse en los
procesos.
·
Facilitación de ambientes de aprendizaje a través de la lúdica que posibilitan
llegar mucho más fácilmente a las condiciones del niño y sus intereses. Se ha
encontrado que los grupos deportivos, la organización y participación a través
de los mecanismos administrativos locales; y formas de expresión diferentes al
texto escrito o verbal son medios para recoger la opinión de los niños y las
niñas
· Procesos de
información y reflexión que les aporte a los niños y las niñas elementos
teóricos y empíricos para la construcción de sus propios juicios, significados,
sentidos de las cosas y la realidad. El acceso a la información es una
condición para el desarrollo de la capacidad de participación. No se pueden
recoger las percepciones de los niños sobre si situación de Derechos si no
tienen la información y comprensión sobre los mismos.
· Reflexión
sobre el concepto de democracia y su sentido y práctica en la vida cotidiana.
· Generar
espacios para la práctica de la participación por si mismo constituye un medio
para su aprendizaje.
Cualquier
aproximación a una pedagogía de la participación deberá involucrar
transformaciones en las estructuras de poder, en la forma como se plantean las
relaciones y los roles adultos en relación con la infancia, no pueden estar
aislados de otros procesos públicos y privados de los sujetos participantes, de
sus propios pre conceptos y los aspectos anteriormente analizados.

