lunes, 29 de abril de 2013



FELIZ DÍA DE LOS NIÑOS


                                                                Debemos escuchar al niño que 
                                                                fuimos un  día y que existe
                                                                dentro de nosotros. Ese niño 
                                                                 entiende de instantes mágicos.

                                                       

        Un niño siempre puede enseñar tres
        cosas a un adulto: a ponerse contento 
        sin motivo, a estar siempre ocupado
        con algo y a saber exigir con todas
         sus fuerzas aquéllo que desea.
    






lunes, 22 de abril de 2013


CANCIONES  PARTE 3
ESTRATEGIAS QUE PROPICIAN LA PARTICIPACIÓN INFANTIL




Canción aprender los números

los números


Un, dos, tres
Un, dos, tres
Son los números
son los números
si, si, si
Uno, dos, tres, cuatro
si, si, si
Son los números
son los números
si, si, si
El uno es un soldado haciendo la instrucción.
El dos es un patito que está tomando el sol.
El tres una serpiente que baila sin parar.
El cuatro es una silla que invita a descansar.
El cinco es un conejo que salta sin parar.
El seis es una pera redonda y con rabito.
El siete un caballero con gorra y con bastón.
El ocho son las gafas que usa don Ramón.
El nueve es un hijito atado a un globito.
El cero una pelota que acaba esta canción.
 
Canción soy una taza

Soy una taza


Soy una taza, 
una tetera,
una cuchara, 
un tenedor.
Soy un cuchillo,
un plato hondo,
un plato llano,
un cucharón.
Soy un salero,
azucarero,
la batidora,
una olla exprés
chu, chu, chu.
 Canción estrellita dónde estás

Estrellita dónde estás

Estrellita donde estás
me pregunto quién serás.
Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.

En el cielo o en el mar
un diamante de verdad.
Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.

Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.
Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.

En el cielo o en el mar
un diamante de verdad.
Estrellita dónde estás
me pregunto quién serás.






Canción el cocherito leré



EL COCHERITO

El cocherito, leré
me dijo a noche, leré,
que si quería, leré
montar en coche, leré.
Y yo le dije, leré
con gran salero, leré.
no quiero coche, leré
que me mareo, leré.
El nombre de María
que cinco letras tiene:
la M, la A, la R, la I, la A.
M-A-RÍ-A.Canción palmas, palmitas

PALMITAS
palmas palmitas.
higos y castañitas,
azúcar y turrón 

para mi niño/a son.
Palmas, palmitas,
que viene papa
palmas palmitas 
que luego vendrá
Palmas, palmitas,
que viene papa
palmas palmitas 
que en casa ya está



viernes, 19 de abril de 2013

JUEGOS   PARTE 2 
ESTRATEGIAS QUE PROPICIAN LA PARTICIPACIÓN INFANTIL

OSO
Inicialmente se deberá hacer una ronda se le dirá a cada jugador un animal diferente en secreto. Cuando el nombre del animal sea dicho a el jugador que le toco este animal se deberá dejar caer hacia atrás y los demás participantes deben de procurar de que no se caiga hasta el suelo, se debe estar muy atentos para no dejar que caiga duro ni caiga al suelo
FAMILIA CASTAÑEDA
Se formaran dos grupos uno se llamara “familia Castañeda de caldas” y la otra “familia Castañeda de Antioquia” y cada una tendrá los mismos integrantes que son “papa, mama, abuela, abuelo, hija, hijo, nieto, nieta, prima, primo, sobrina, sobrino”. Habrá un líder en genera de los dos equipos el cual ira contando una historia y cada vez que se diga “familia Castañeta  los dos grupos las dos familias deberán dar una vuelta por donde estaban sentados y volver al mismo sitio y sentarse de nuevo lo mismo se hará cuando se menciones un solo integrante.Eje.: “primo” dará una vuelta por todo el sitio. 
 

QUITARLE LA COLA AL BURRO
Todos se pondrán una cuerda colgando de las nalgas. Debe ser segura para que no se caiga y protegerla. Todos saldrán a correr detrás de todos para quitarles la cola. Al final el que tenga mas colas será el ganador.

MURO- TIGRE- ESCOPETA
Se dividen en dos grupos y cada grupo deberá escoger si quiere ser “muro- tigre- escopeta” sin que el otro grupo no se dé cuenta que se escogió.
El muro lo pasa en tigre. La escopeta mata al tigre.El muro rebota la escopeta.                                                                                                                                                                                                     
FAMILIA IZQUIERDA
Se entregara un sobre en el cual ira un papel en él se deberá escribir al nombre, los años, color preferido, y lo metemos de nuevo en el sobre.Se leerá una historia cualquiera y cada vez que se diga izquierda  giraremos el sobre a la izquierda y cuando se diga derecha se gira a la derecha cuando la historia  termine la  idea es quedar con nuestro sobre.                                                                                                                                      
  



 
CUENTOS   PARTE 1
 ESTRATEGIAS QUE PROPICIAN LA PARTICIPACIÓN INFANTIL
                                                                                   
                       PINOCHO
El maestro Cereza paseaba por el bosque buscando un buen tronco de pino para hacer una pata para su mesa. Encontró uno que le gustó y se lo llevó a casa. Cuando quiso dar el primer hachazo, el tronco empezó a llorar. El maestro Cereza se espantó mucho, se le cayó el tronco al suelo y se escondió detrás del sofá. A lo que el tronco se puso a reír.
Cuando se le hubo pasado el susto, se quedó observando el tronco que reía y lloraba. Estuvo un rato dándole vueltas para saber qué hacer con él, hasta que pensó en su viejo amigo Geppeto, un magnífico carpintero que sabría hacer de él una marioneta fantástica.
El maestro Cereza llevó el tronco a Geppeto, le explicó sus extraordinarias cualidades y le animó a hacer una marioneta con él. Entusiasmado, Geppeto se puso manos a la obra. Por la noche acabó y la marioneta, a la que Geppeto llamó Pinocho, llenaba todo el taller con sus risas y sus bailes. Pero también sus travesuras. Al ver que no se portaba muy bien, decidió que tenía que ir a la escuela.
Al día siguiente Geppeto vendió su abrigo para poder comprar a Pinocho una libreta para que pudiese ir a la escuela. Ya camino de la escuela Pinocho se encontró a un grillo parlanchín, del que se hizo amigo.
Poco antes de llegar, Pinocho se encontró con un gato y un zorro. El Gato y el Zorro le animaron a vender la libreta que tanto le había costado a Geppeto, puesto que conocían el monte de los Milagros, un sitio donde después de enterrar las monedas de oro que conseguirían al vender la libreta, crecerían árboles cargados de monedas, y eso haría muy feliz a Geppeto. El Grillo le dio sabios consejos: “No te dejes engañar, el dinero no crece de los árboles”. Pero Pinocho no hizo caso. Vendió la libreta y consiguió cinco monedas de oro.
De camino al monte de los Milagros, el Gato y el Zorro le convencieron para cenar un festín y dormir en un gran Hotel. El grillo parlanchín le insistía “No te dejes engañar, sólo quieren tu dinero”. Pero Pinocho volvió a no hacer caso. Después de comer, se fueron a dormir. Por la mañana, el Gato y el Zorro ya se habían ido cuando Pinocho despertó. Tuvo que hacerse cargo de la cuenta y gastar una moneda de oro. De camino a casa, llorando, se encontró con un hada. Cuando el hada le preguntó por qué lloraba, Pinocho le dijo que había perdido una moneda de oro. Pero al decir tal mentira, puesto que no la había perdido, si no que la había malgastado, le empezó a crecer la nariz. Pinocho se espantó y lloró todavía más.
El hada, que era buena le hizo prometer a Pinocho que sería bueno, no diría más mentiras, y que sería un buen estudiante. Y después de tener su promesa, accedió a arreglarle la nariz. Ya contento, Pinocho prosiguió su camino. Cerca de casa, Pinocho se encontró con el Gato y el Zorro, quienes hicieron ver que andaban buscando a Pinocho. “¿Dónde te habías metido? ¡Te andábamos buscando! ¿Aún te quedan monedas de oro? ¡Ven! Vamos a sembrarlas al monte de los Milagros”. Y aunque el grillo volvió a insistir “No te dejes engañar, solo quieren tu dinero”, Pinocho se fue con ellos.
Llegaron a un campo de labranza, e hicieron sembrar a Pinocho las 4 monedas que le quedaban - “Mañana, vendremos aquí y recolectaremos todo el oro que habrá crecido” – dijo el Zorro, y se fueron a dormir. Al despertarse, el Gato y el Zorro se habían marchado otra vez. Pinocho fue al campo y vio que no había ningún árbol lleno de monedas, entonces buscó en el suelo las monedas que había sembrado. ¡Y tampoco estaban! El Gato y el Zorro se habían ido con las monedas.
Justo en ese instante, el Pavo le vio cavando en su capo, y le pareció que le quería robar sus semillas. Llamó a la policía y, por más que Pinocho suplicó, fue a la cárcel por robo.
Por suerte el guardián de la cárcel era un buen hombre. Pinocho le pareció tan bueno y sincero, que no dudó en que había sido engañado y le dejó escapar. Camino de casa se encontró con el grillo parlanchín, que le advirtió que Geppeto había ido a buscarle y se había embarcado en un bote.
Pinocho no se lo pensó dos veces, corrió hasta el muelle donde se subió a otro bote para buscar a Geppeto. En medio del mar, una ballena gigante engulló el bote de Pinocho, que no pudo hacer nada para evitarlo.
Dentro de la ballena, ¡sorpresa! Encontró a su querido Geppeto. ¡Qué alegría se llevaron ambos! Se abrazaron tan fuertes como pudieron. Y luego empezaron a pensar cómo podrían salir de la ballena.
Acordaron quemar un trozo del boto de Pinocho. Así lo hicieron y, del humo que salía, la ballena estornudó, momento que aprovecharon Geppeto, Pinocho y el grillo parlanchín para salir.
Geppeto no sabía nadar. Por suerte, Pinocho al ser de madera flotaba y le ayudó a llegar a la orilla y, después, a su casa, donde cenaron y descansaron de tan apasionante aventura.
Ya por la noche, cuando Geppeto dormía el hada buena se acercó a Pinocho, y le preguntó si había sido bueno como prometió. En ese momento el grillo aprovechó para explicarle cuán bueno, generoso y valiente había sido Pinocho yendo en búsqueda de Geppeto.
El hada buena quedó tan impresionada que decidió hacerle un regalo a Pinocho: Le convirtió en un niño de verdad. Pinocho se puso tan contentó que despertó a Geppeto y los dos se abrazaron y danzaron de alegría hasta que salió el sol.


EL PEQUEÑO ABETO
Había una vez un pequeño abeto en un gran bosque que estaba muy triste. Y lloraba. ¿Sabéis por qué? Por qué no le gustaban sus hojas.
- Snif, Snif – lloraba – no me gusta estas hojas tan puntiagudas. Todos los árboles tienen hojas más bonitas que las mías.
I estuvo llorando todo el día, hasta que de noche, se durmió. Al día siguiente, el abeto se despertó y vio que sus hojas eran grandes hojas de oro.
- ¡Oh! ¡Qué contento estoy! ¡Qué hojas más preciosas! Son todas tan doradas ...
Pero tan bonitas eran que pasó un ladrón y se las llevó todas. Y el pequeño abeto volvió a llorar:
- Snif, snif – lloraba – Ya no quiero hojas de oro. Ahora quiero hojas de cristal, ¡que son igual de brillantes pero incluso más bonitas!
Esa noche volvió a dormirse pensando en tener hojas de cristal. Y otra vez al despertarse vió su deseo cumplido. Hojas y hojas de cristal coronaban su copa.
- ¡Oh! ¡Qué contento estoy! ¡Qué hojas más preciosas! Son todas tan brillantes ...
Pero ese día sopló un viento huracanado que tiró todas las hojas, rompiéndolas en pedacitos. Y el abeto volvió a llorar.
- Snif, Snif – lloraba – Ya no quiero hojas de cristal. ¡Ahora quiero hojas verdes!
Y con ese deseo se durmió otra vez. Y una vez más, al despertarse, vio su deseo hecho realidad
- ¡Oh! ¡Qué contento estoy! ¡Qué hojas más preciosas! Son todas tan verdes ...
Pero ese día pasó un rebaño de cabras y vieron sus hojas verdes tan apetecibles que se las comieron todas. Y el pequeño abeto volvió a llorar.
- Snif, Snif – lloraba – Ya no quiero hojas verdes. Ni de cristal. Ni de oro. ¡Quiero mis hojas puntiagudas!
Y esa noche, triste, se volvió a dormir. A la mañana, al despertar, vio que volvía a tener sus hojas puntiagudas. Y sin nadie que las robara, las rompiese o las comiese, creció hasta hacerse un gran abeto y dar cobijo a los animales del bosque. 


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LA LECHERA
Juanita, con su cantarillo de leche, bien puesto a la cabeza sobre el cojinete, pensaba llegar sin obstáculo a la ciudad.
Caminaba a paso largo, ligera y corta de saya, pues sólo se había puesto, para estar más ágil, el refajillo y las sandalias. Así equipada, revolvía en su imaginación lo que sacaría de la leche y la manera de emplearlo. Compraba un centenar de huevos, hacía tres polladas; con su asiduo cuidado todo iba bien. “Cosa fácil es, decía, criar los polluelos alrededor de la casa; por muy lista que ande la raposa, me dejará bastantes para comprar un cerdo. Lo engordó, es cuestión de un poco de salvado. Al comprarlo ya será bastante grande; Al revenderlo, me valdrá muy buen dinero. Y ¿Quién me impedirá, valiéndome tanto, meter en el establo una buena vaca con su becerrillo, y verlo triscar en medio del rebaño?” Al decir esto, Juanita brinca también, llena de gozo. Cae el cántaro y se derrama la leche. ¡Adiós vaca y becerro! ¡Adiós cochino! ¡Adiós polluelos! La dueña de tantos bienes, mirando con ojos afligidos su fortuna por los suelos.





EL GATO Y EL ZORRO

Estaba de centinela en la rama de un árbol cierto gallo experimentado y ladino: "hermano, dijo le un zorro con voz meliflua, ¿para qué hemos de pelearnos? haya paz entre nosotros.
Vengo a traerte en fausta nueva; baja, y te daré un abrazo. No tardes: tengo que correr mucho todavía. Bien podéis vivir sin zozobra, gallos y gallinas: somos ya hermanos vuestros. Festejamos las paces; ven a recibir mi abrazo fraternal. Amigo mío, contestó el gallo: no pudieras traerme nueva mejor que la de estas paces; y aún me complacen más, por ser tú el mensajero. Desde aquí diviso dos lábreles, que sin duda son correos de la feliz noticia: van aprisa y pronto llegarán. Voy a bajar: serán los abrazos generales. ¡Adiós! , Dijo el zorro: es larga hoy mi jornada; dejemos los placémenes para otro día.” Y el bribón, contrariado y mohíno, tomó las de Villa diego. El Gallo machucho echó a reír, al verlo correr todo azorado porque no hay gusto mayor que engañar al engañoso.



EL PAÍS DE LOS COLORES

Había una vez un pequeño país donde vivían los colores: el rojo, el azul, el amarillo, el blanco y el negro.
Vivían en casitas de colores que formaban un círculo y en medio una plaza donde se juntaban todos los colores para jugar, excepto el color negro, pues le tenían miedo. Creían que si se acercaban a él perderían sus colores.
El pobre color negro los miraba desde su ventana triste y solitaria sin entender por qué no querían ser sus amigos.
Un día estaban todos jugando y de repente el color blanco se cayó, todos salieron corriendo a esconderse en sus casas cuando vieron salir al color negro a ayudar al color blanco.
Al darle la mano para levantarlo se mezclaron los dos colores y nació el color gris, un gris brillante y precioso. Los demás colores, que observaban asustados desde sus ventanas se quedaron asombrados ante semejante acontecimiento. Poco a poco fueron saliendo de sus casas y acercándose a ellos, entonces empezaron a mezclarse unos con otros viendo como nacían nuevos colores. De esa forma nació el naranja, el verde, el violeta y muchos más, convirtiendo aquel pequeño país en el gran país de los colores: El más hermoso de nuestro planeta.                                                            
                         












lunes, 15 de abril de 2013

CDN parte 2


Cuenta con 54 artículos que hablan específicamente de todo lo relacionado con los niños y sus principales derechos a continuación veremos los más importantes



Ø  Artículo 10. Corresponsabilidad

Ø  Artículo 17. Derecho a la vida y a la calidad de vida y un   ambiente sano


Ø  Artículo 18. Derecho a la integridad de persona


Ø  Artículo 19. Derecho a la rehabilitación y la resocialización


Ø  Artículo 20. Derecho de protección


Ø  Artículo 22. Derecho a tener una familia y no ser separado de ella


Ø  Artículo 24. Derecho a los alimentos


Ø  Artículo 25. Derecho a la identidad


Ø  Artículo 27. Derecho a la salud


Ø  Artículo 28. Derecho a la educación


Ø  Artículo 30. Derecho a la recreación, participación en la vida y en las artes

Ø  Artículo 31. Derecho a la participación de los niños, las niñas y los adolescentes

Ø  Artículos de supervivencia 6, 7, 8, 9, 10, 18, 24,26  la vida, salud nutrición, abrigo, techo


Ø  Artículos derechos al desarrollo 3, 27, 28, 29,  educación, juego, esparcimiento, actividades culturales, la información, desarrollo de personalidad


Ø  Artículos derechos a la protección

2, 4, 5, 11, 16, 19, 20, 21, 22, 23, 25, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42     atención especial contra el conflicto armado torturas, abuso, consumo de drogas.


Ø  Derechos a la participación

            12, 13, 14, 15, 17, 30 libertad de expresión libertad de pensamiento.


domingo, 7 de abril de 2013

convencion internacional de los derechos del niño CDN








Convención internacional de los derechos del niño CDN
La Convención sobre los Derechos del Niño es el primer instrumento internacional jurídicamente vinculante que incorpora toda la gama de derechos humanos: civiles, culturales, económicos, políticos y sociales. En 1989, los dirigentes mundiales decidieron que los niños y niñas debían de tener una Convención especial destinada exclusivamente a ellos, ya que los menores de 18 años precisan de cuidados y protección especiales, que los adultos no necesitan.
La Convención establece estos derechos en 54 artículos y dos Protocolos Facultativos. Define los derechos humanos básicos que disfrutan los niños y niñas en todas partes: el derecho a la supervivencia; al desarrollo pleno; a la protección contra influencias peligrosas, los malos tratos y la explotación; y a la plena participación en la vida familiar, cultural y social. Los cuatro principios fundamentales de la Convención son la no discriminación; la dedicación al interés superior del niño; el derecho a la vida, la supervivencia y desarrollo; y el respeto por los puntos de vista del niño. Todos los derechos que se definen en la Convención son inherentes a la dignidad humana y el desarrollo armonioso de todos los niños y niñas. La Convención protege los derechos de la niñez al estipular pautas en materia de atención de la salud, la educación y la prestación de servicios jurídicos, civiles y sociales.

Al aceptar las obligaciones de la Convención (mediante la ratificación o la adhesión), los gobiernos nacionales se han comprometido a proteger y asegurar los derechos de la infancia y han aceptado que se les considere responsables de este compromiso ante la comunidad internacional.